Sobre el mundo... ¿o debajo de él?
"Maestro, ¿qué es el mundo?" - preguntó el aprendiz, expectante.
"No tengo la menor idea." - dijo el sabio, y agregó:
"No importa qué es el mundo, sí lo que veo en él".
"Pero... lo que tu ves es distinto de lo que yo veo." - replicó su discípulo.
"Lo que veo en el mundo, es mi mundo. Lo que tu ves es tu mundo.
Compárteme tu mundo, yo te compartiré el mio" - explicó el sabio y añadió:
"Si aceptas mi invitación, seguiremos sin saber qué es el mundo, pero podremos habitar un lugar mas rico,
mas amplio y, fundamentalmente, no nos aburriremos".
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